Una de las preguntas más frecuentes que me hacen es la capacidad, o incapacidad, que tenemos de cambiar a las personas. Casi siempre los problemas o diferencias vienen porque la gente no es como nosotros queremos que sean y sí, es sumamente desafiante cuando es alguien con quien convivimos todos los días. Pero si te dijera que si cambias tú, cambia tu mundo, y en ese mundo viene contenido estas personas que a veces nos hacen cursar maestría en algunas materias como la paciencia, compasión, trabajo en equipo, tolerancia, amor, perdón.
Un día platicando con mi maestra y gran inspiración en la vida Caty Gómez me decía, yo siempre voy a defender al de enfrente de todas las historias. No sólo porque no está presente y en todas las historias siempre hay 3 versiones: la mía, la tuya y la real; sino que hay que entender que la gente da lo que tiene y si esa persona no cuenta con los recursos o las herramientas, la gente que tiene más consciencia, más propósito, más amor, más armonía es la encargada de inspirarlo e ir transformando a través del amor a la otra persona.
El miedo, el enojo y cualquier situación de choque no transforma. Únicamente inhibe el comportamiento y va dejando marcas a veces más difíciles de borrar, por es importante ir buscando los caminos más suaves y amorosos que realmente ayuden a una transformación. Ahora OJO, por que una de las cosas que he sido testigo y hasta víctima, es que al dar, nosotros pensamos que ya merecemos recibir y por la Ley de la Individualidad, lo que los otros den, será decisión de ellos. Aquí te dejo un video para que entiendas más acerca de esta ley y sobre todo te des cuenta que el no vivirla es seguir viviendo con expectativas y no con intención.
¿Tú tienes algún otro método para hacer que las personas cambien?
¡Gracias por leerme y compartir!